Jesús Faría

Articulos

  • Estrategia del conflicto

    Los resultados electorales del pasado 6 de diciembre han replanteado el escenario político del país. La derecha, ahora conduciendo un Poder Público como la AN, desarrolla acciones restauradoras del viejo régimen puntofijista con mayor intensidad y, en el futuro inmediato, con cre- ciente violencia, dirigidos y propulsados por el imperialismo estadounidense y la derecha continental.

    Desde su perspectiva, la inestabilidad y los conflictos contribuyen de manera determinante al desgaste de nuestro gobierno, creando muertes y un clima de zozobra, así como torpedeando los esfuerzos de reimpulsar nuestra economía hacia el crecimiento y en condiciones de crecientes equilibrios.

    La importancia de este objetivo radica en que solo con una economía robusta se podrá sostener la expansión de nuestra política social y es- tabilidad política. Mientras tanto, del desempeño de la economía depende en elevado grado de contexto político.

    De tal manera que la estrategia de conflictos políticos e institucionales promovidos por la oposición desde la AN, enfrentándose al TSJ, al Ejecutivo, al pueblo chavista…, encaja en el propósito de impedir la recuperación económica para que, en cualquiera de los escenarios elegidos para la confrontación (revocatorio, constituyente, guarimbas, elecciones de gobernadores), las fuerzas revolucionarias acudan agotadas por los efec- tos de la crisis económica.

    En ese contexto, nuestra tarea está orientada al fortalecimiento de nuestras filas. La ofensiva política iniciada por las fuerzas populares y el rumbo de rectificación que se desarrolla en el seno del gobierno nacional constituyen la fórmula para desactivar el conflicto promovido por la contrarrevolución, con sus nefastas consecuencias.

     

  • Estrategia Perfecta

    A pocos días de una gran confrontación política, que determinará el futuro de
    la patria y se definirá a través de los votos, es preciso puntualizar las tareas y estrategias a seguir para garantizar una victoria absolutamente indispensable.

    Una de las mayores ventajas de nuestra revolución es el elevado grado de organización. En ese sentido, tenemos un partido de vanguardia con una muy significativa estructura organizativa, a lo cual se le incorpora la alianza bolivariana en el GPP, garantía de la más amplia unidad popular. Asimismo, la organización del pueblo en el marco del Poder Popular constituye un músculo social muy poderoso para la defensa de las conquistas revolucionarias. Toda esa organización es una palanca poderosa para la movilización del pueblo chavista.

    Otro elemento a considerar es la gestión del gobierno venezolano. Por 15 años se
    ha desarrollado una portentosa obra social, que se ha convertido en un fundamento esencial para el apoyo popular a la revolución. Acá debemos hacer el mayor esfuerzo para elevar la eficiencia, lo cual debe trascender la coyuntura electoral.

    La estrategia comunicacional debe estar enmarcada en la lucha ideológica que
    contraste al capitalismo, empantanado en la mayor crisis sistémica de toda su historia, con el socialismo, que nos ofrece fórmulas para salvar al planeta de la destrucción; en la comparación histórica de los gobiernos burgueses hambreadores, represores y entreguistas con nuestra revolución, que encarna los valores del Cmte. Chávez.

    Estos planteamientos explicarán la incompatibilidad entre el pueblo trabajador y
    el proyecto de la derecha, que apunta a la restauración del puntofijismo, la entrega al FMI, la sumisión a los yanquis.