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El país atraviesa una situación económica compleja que nos hace vulnerables a los ataques contrarrevolucionarios. Debemos abordar de manera inmediata un conjunto de problemas para darle estabilidad a la economía y desplegar el aparato productivo. En este cortísimo espacio mencionaremos solo tres de ellos.
Desde hace más de un año, las reservas internacionales registran un bajo nivel en relación a las necesidades de importaciones y las obligaciones financieras internacionales del país. Se hace impostergable centralizar los fondos en divisas que maneja el Estado y realizar operaciones financieras que permitan elevar el monto de las reservas operativas (las conformadas por divisas, entre otros).
Por otra parte, la economía debe trabajar con inventarios que permitan planificar y desarrollar la actividad productiva. En la actualidad, dichos niveles se encuentran en niveles preocupantes. Ello impone la necesidad de desarrollar acciones, incluyendo el aumento de importaciones de materia prima y el freno al contrabando, que hagan viable el incremento de la producción pública y privada. Sin dicho incremento será imposible superar los diferentes problemas económicos del país.
Por último, es indispensable estabilizar las variables cambiaria y monetaria. El dólar “paralelo” impacta tremendamente en la economía nacional, disparado por la especulación así como por los niveles de escasez y la elevada liquidez monetaria. Se imponen correctivos urgentes.
Hemos venido derrotando la guerra económica en lo fundamental, ahora debemos derrotar sus efectos posteriores sobre la base de eficiencia institucional y coherencia en la política económica.