Jesús Faría

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24.Mar.2014 / 12:22 pm / Haga un comentario

El 18 de marzo de 1871 se instaló la Comuna de París, el primer gobierno del proletariado. Fue el intento de “tomar el cielo por asalto”, de acuerdo a descripción de Carlos Marx, quien junto a Federico Engels, de manera inmediata e incondicional acompañaron esa gesta de heroísmo del proletariado parisino.

En aquellos episodios históricos, los obreros, el pueblo trabajador en general, los milicianos de la llamada Guardia Nacional, así como los soldados que sirvieron a la Comuna, instauraron a partir de una extraordinaria rebelión popular un gobierno republicano de carácter socialista.

Se eligió a través de votaciones democráticas un Consejo Comunal, ente gubernamental de amplia participación popular, para defender al Gobierno de los trabajadores de la oligarquía francesa, que venía de capitular frente a la monarquía terrateniente prusiana.

L a Comuna adoptó inmediatamente medidas revolucionarias: reactivación de empresas abandonadas por la burguesía, ahora administradas por los trabajadores, decreto de laicidad del Estado, remisión de los alquileres impagados, supresión de los intereses de las deudas, guarderías gratuitas para los hijos de los obreros, entre otras.

Como era de esperarse, la Comuna fue reprimida brutalmente por las burguesías y monarquías europeas. Durante la semana sangrienta fueron asesinados 30 mil comuneros.

Además del homenaje a los actos de heroísmo inolvidable del proletariado francés, sus lecciones son de gran utilidad: toda revolución debe contar con su vanguardia organizada, la contrarrevolución siempre se une y es apoyada por la burguesía internacional para sepultar a la revolución…

 

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