El parlamentario aseguro que las políticas de la derecha, los factores externos de carácter imperialista y los grupos económicos con todo su poder, no han podido establecer  un obstáculo que le impida a la Revolución seguir avanzando en lo social, económico y lo político.

El vicepresidente de la Comisión Permanente de Finanzas y Desarrollo Económico de la Asamblea Nacional, diputado Jesús Faría, aseguró este lunes que la derecha venezolana tenían una agenda insurreccional, que al fracasar se transformó en una guerra de desgaste de largo aliento, donde el ataque a la economía juega un papel central.

Durante su participación en el programa Mesa Informativa que transmite Venezolana de Televisión (VTV), manifestó que “en Venezuela estamos en una situación de definiciones históricas,  en un punto álgido del trayecto histórico que definirá el futuro de la Nación y  de la Revolución Bolivariana.

El parlamentario aseguró que los dirigentes de la autodenominada Mesa de la Unidad Democrática, trabajan a diario para desgastar y erosionar las bases estratégicas y políticas al Gobierno Nacional, tratando de deteriorar los ingresos de los trabajadores y procurando generar malestar a través del impacto que provoca el acaparamiento y especulación de productos.

Explicó que el Ejecutivo cuenta con un conjunto de estrategias y proyectos para avanzar en la consolidación de grandes cambios históricos, que apuntan a la construcción del socialismo del siglo XXI; así como líneas de acciones con las cuales se asumen los intereses de lo trabajadores del sector público como base fundamenta de sus decisiones.

“Mientras ellos (contrarrevolución) acaparan, manipulan y especulan; nosotros damos pasos agigantados en la inversión social, en el desarrollo de planes de participación popular y el incremento del salario mínimo nacional”, expresó Faría.

En ese contexto, refirió que los salarios resuelven el ingreso de los trabajadores y son importantes porque determinan la capacidad de compra del pueblo, garantiza el bienestar de la población. A partir de allí y del manejo de las políticas salariales por parte del Ejecutivo, se puede determinar si estamos en presencia de un gobierno neoliberal o de un gobierno realmente socialista, ya que la actitud y las medidas salariales serían diametralmente distintas”, precisó.

El Asambleísta ratificó que en más de 14 años de gobierno y de revolución del comandante Chávez, los trabajadores públicos siempre han recibido continuas reivindicaciones, no solo para tener mayor capacidad de compra sino porque existe una política seria de distribución del ingreso, que se puede aplicar por la fuerza política que le permite al Gobierno desarrollar estrategias sociales a favor de los funcionarios públicos.

Jesús Faría recordó que el 1° de septiembre entró en vigencia la segunda parte del aumento del salario mínimo para los trabajadores públicos, establecido en 10%, con lo que la remuneración más baja en el país se ubica en 2.702,73 bolívares.

El tercer aumento, que oscilará entre 5% y 10% dependiendo de la inflación, se cancelará a partir de noviembre. “Este es un Gobierno Bolivariano que asume los intereses de los trabajadores como la base fundamental de todas sus decisiones, y eso pasa, además, de muchos afectos el tema salarial”, explicó

“Si hacemos un balance de los que ocurrido en los últimos cuatro meses, podemos decir que esta guerra la estamos ganando nosotros, ya que el problema de la escasez se ha venido solucionando progresivamente; le estamos dando un duro golpe a la especulaciones y al acaparamiento; la economía venezolana ha crecido a pesar de la campaña de desestabilización que ha generado la derecha fascista y el Gobierno ha asumido el compromiso de las políticas sociales con responsabilidad”, aseveró.

El Vicepresidente de la Comisión de Finanzas dijo que ni siquiera las políticas de la derecha, los factores externos de carácter imperialista ni los grupos económicos con todo su poder, han podido constituir un obstáculo que le impida a la Revolución seguir avanzando en lo social y en lo político.

Recordó que el panorama que se vislumbra a medida que la situación política se sigue estabilizando, se va creando un clima más propicio para el desarrollo armónico de la economía, como plataforma para políticas sociales sólidas.

“Sabemos que ante las próximas elecciones municipales del 8 de diciembre, la derecha mantiene su agenda de desestabilización, aprovechando el momento democrático que vive el país para imponer condiciones que preparen el escenario para que se produzca una guerra con la intención de derrocar el Proceso Revolucionario. No obstante, estamos convencidos de que a pesar de esa condición y sus intenciones la economía venezolana seguirá creciendo, se mantendrán las inversiones sociales y seguiremos contando con una larga estabilidad polaca”, sentenció el diputado socialista.

El parlamentario aseguró que la fortaleza de la Revolución y del Gobierno Bolivariano tiene sus bases en la organización y la conciencia política e ideológica del pueblo venezolano y de las organizaciones del Poder Popular.