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Como un relámpago en la oscuridad amaneció aquel histórico 4 de febrero de 1992. Una rebelión militar ratificaba el ocaso del Puntofijismo. Días después, elpueblo venezolano supo que se trataba de una oficialidad patriótica, inspirada en los ideales bolivarianos, la que irrumpía para ponerle fin a un sistema profundamente decadente.
Las causas de la derrota militar ya han sido analizadas. Fallas organizativas y logísticas ocasionadas fundamentalmente por el apresuramiento ante su inminente delación. Asimismo, la rebelión de los militares patriotas adolecía de sólidos y confiables vínculos con el movimiento popular. Sin embargo, como también se ha dicho en muchas oportunidades, se produjo una victoria política extraordinaria.
La rebelión resquebrajó aún más un régimen moralmente corroído por las corruptelas, políticamente deslegitimado por el enorme rechazo popular, económicamente agotado en términos de una profundísima crisis, socialmente desgarrado por la gravísima descomposición como resultado de las políticas neoliberales, desnacionalizado por su entrega al capital extranjero. La matanza del 27 y 28 de noviembre de 1989 fue uno de sus principales detonantes.
Además, surgió un líder de la talla del comandante Hugo Chávez. Sin lugar a dudas es el 4-F una de los sucesos más emblemáticos que preparó las condiciones para el nacimiento de la Revolución Bolivariana. La burguesía lo condena, porque desafió su poder y odiosos privilegios, en tanto que para el pueblo constituyó el despertar de un largo letargo.
Hoy les rendimos sentido homenaje a todos los protagonistas de aquella fecha patria construyendo la patria bolivariana.