Jesús Faría

Articulos

  • El chavismo

    A raíz de la enfermedad del comandante Chávez, se ha especulado sobre la continuidad histórica de la Revolución.  Nuestros enemigos aseguran que naufragaremos en ausencia de nuestro Líder. Chávez es una figura extraordinaria en la historia de nuestro país e incluso de la región latinoamericana.

    Nuestros avances y conquistas en tres lustros, así como los de la lucha antiimperialista en el continente, serían impensables sin su presencia.

    A lo largo del siglo XX, figuras descollantes determinaron con su talento y capacidad el devenir histórico de las principales revoluciones. Resaltan, en ese sentido, Lenin, Ho Chi Minh y Fidel Castro, entre otros.

    Sin embargo, en cada uno de esos casos la vitalidad de las transformaciones sociales la determinó la presencia de fuerzas sociales, capaces de garantizar la viabilidad histórica de esos procesos, en el entendido de que son las masas populares las grandes propulsoras de las revoluciones sociales.

    En el caso venezolano se ha conformado una fuerza social, el chavismo, dotada de un fundamento ideológico que expresa la síntesis del bolivarianismo y el socialismo científico.

    Esta fuerza cuenta con un programa de gobierno que nos indica el camino para transitar al socialismo y labrar la meta de la liberación nacional. Asimismo, el chavismo descansa sobre estructuras organizativas sólidas, en lo social y especialmente en lo político, donde destaca el PSUV.

    El chavismo es el resultado histórico de un conjunto de factores complejos, pero especialmente registra la influencia inconfundible de nuestro Líder Chávez es una raíz profunda e inquebrantable, siempre estará con nosotros.

  • 14 Años.

    El triunfo del comandante Chávez y de la Revolución Bolivariana hace 14 años constituyó la respuesta histórica al Puntofijismo moribundo.

    El bipartidismo agotado como trampa para evadir los cambios, la renta  insuficiente para una burguesía financiera voraz, la pobreza galopante como fuente de conflictos inagotables, la desmoralización de las élites políticas y económicas, configuró un escenario de ineludibles transformaciones.

    Con sus extraordinarias cualidades políticas y humanas, el comandante Chávez irrumpía con irresistible fuerza popular y en torno a él se cohesionaban fuerzas  de izquierda y progresistas que superaban décadas de división.

    El programa bolivariano comprendía una Constituyente para refundar la República, soberanía nacional, democracia participativa y lucha contra la pobreza.

    Catorce años de revolución arrojan un balance altamente positivo. Dos elementos reflejan el enorme avance. Por una parte, nos zafamos de ataduras imperiales y comenzamos a disponer soberanamente de nuestra riqueza petrolera. Este fue punto de partida para el desarrollo nacional y la integración regional.

    Por otra parte, la Revolución dignificó al ser humano. Además de ubicar el bienestar de pueblo en el centro de las decisiones del Estado revolucionario, elevó el rol de las masas populares en la  conducción de la sociedad.

    El liderazgo del comandante Chávez en la Revolución Bolivariana ha sido crucial. Sin su inmensa capacidad política y de trabajo, su compromiso inquebrantable con su pueblo y su ejemplo de elevadísima moral, no hubiéramos derrotado al imperialismo, no estaríamos transitando al socialismo.

    ¡Viviremos y venceremos!