Internacional.

En el plano internacional destacan principalmente dos elementos. En primer lugar, tenemos que destacar la creación del Banco del Sur como parte del proceso integracionista de la región, en el cual el Comandante Chávez jugo siempre un rol de excepcional importancia. Este Banco representa un viraje radical en relación a las estructuras financieras del mundo capitalista. El Banco del Sur se pone al servicio del desarrollo de los pueblo y no de la especulación financiera;  financia proyectos para el desarrollo socioeconómico de nuestros países y no los negocios de las corporaciones transnacionales; promueve la soberanía de nuestra naciones sobre la base de la complementación, cooperación y respeto, dejando atrás la época de imposiciones de políticas neoliberales de carácter neocolonial… Sin duda, se trata de relaciones económicas y financiera de nuevo tipo, que van creando una respuesta sistémica al capitalismo azotado por una de sus mayores crisis del último siglo.

En segundo lugar, la visita del Presidente Maduro al Papa en el Vaticano constituye un duro golpe a las pretensiones de aislar al país internacionalmente. Luego del reconocimiento  internacional al presidente Maduro, el apoyo irrestricto de las naciones latinoamericanas y caribeñas a nuestro gobierno, pese al paso en falso dado por el Presidente Santos, el deseo de normalizar relaciones diplomáticas por parte del gobierno de los EE.UU., ahora se concreta un paso muy importante en lo diplomático.

Fracasa intento desestabilizador de sectores universitarios de la oposición:

El reciente anuncio del Gobierno nacional de incrementar en forma sustancial los sueldos y salarios del sector universitario, además de homologar a todo el universo laboral los beneficios sociales del sector, rompió las aspiraciones de la derecha de utilizarlo como punta de lanza para una nueva aventura desestabilizadora del país.

En el modelo del “golpe suave”, juegan los estudiantes un papel protagónico. Estos deberían movilizarse y acusar al “régimen” de autocrático, represivo y hambreador, tratando de deslegitimarlo ante la opinión pública con un fuerte apoyo de los medios privados de comunicación y en medio de un paro nacional de universidades.

Pues bien, el plan falló. La paralización universitaria fue solo parcial, pese a los esfuerzos de la derecha; los jóvenes no se movilizaron, salvo minúsculos grupitos muy comprometidos con la política del gobierno estadounidense; no se activó ninguna ola de protesta con fines desestabilizadores.

En este sentido, debemos estar muy alertas con la manipulación de protestas y manifestaciones, legitimas o no, en los próximos meses, que la derecha tratará de magnificar y desfigurar de cara al proceso electoral del próximo 8 de diciembre a los fines de debilitar las posiciones chavistas.

Guerra a muerte contra la corrupción:

El gobierno del Presidente Nicolás Maduro le ha declarado la guerra a la corrupción, continuando con la política desarrollada por Comandante Chávez desde el mismo momento en que asumiera la Presidencia del país sobre las ruinas del puntofijismo, el cual se hundió en el rechazo colectivo y la perdida absoluta de legitimidad por el impacto de este flagelo.

La corrupción envilece el funcionamiento de la sociedad. Permite beneficios y privilegios al margen de la ley para los más poderosos, que imponen el peso del dinero en función de enriquecimiento y poder. Justificado por la ética capitalista, que estimula el enriquecimiento privado sin límite, los funcionarios públicos son presa de las ofertas corruptoras de los poderosos o imponen a la sociedad estas prácticas infames en el afán de acumular riqueza. El viejo Estado elitesco con sus estructuras alejadas del pueblo se presta perfectamente para ello.

Sin duda, la fuente originaria de la corrupción es el capitalismo.

En la transición al socialismo, las políticas y estrategias anticorrupción abarcan esfuerzos por construir un nuevo Estado nacido de las raíces populares, con métodos eficientes de control y supervisión; por impulsar una verdadera transformación cultural en función de desplazar los antivalores capitalistas por la ética socialista; por desarrollar nuevas relaciones de producción socialistas…

La corrupción, conjuntamente con el burocratismo y la ineficiencia, constituyen los mayores peligros para nuestra revolución, por lo que el pueblo chavista le brinda su más absoluto apoyo al gobierno revolucionario en las últimas decisiones que castigan a altos funcionarios públicos (Indepabis, Seniat, Ferrominera…) incursos en delitos de corrupción.

Finaliza auditoria del CNE

El CNE finalizó la auditoria ciudadana solicitada por la oposición con los resultados que todos esperábamos. Se comprobó el perfecto funcionamiento de todo el sistema tecnológico del mecanismo electoral más seguro y auditado del planeta.

La oposición, que había solicitado la auditoría, luego la rechazó porque no abordaba elementos exigidos por ellos, pero que violentan ley regulatoria de la votación automatizada. Esta suprime la posibilidad del escamoteo de votos, muy típico del sistema electoral puntofijista, que dirigía quienes precisamente cuestionan el actual proceso electoral.

Las acusaciones de fraude electoral arrojan ahora con mayor claridad un carácter abiertamente manipulador y desestabilizador.

La oposición se encuentra ahora a la espera del dictamen del TSJ. Por lo disparatado de los argumentos que “demuestran el fraude”, todo hace indicar que a la oposición venezolana le quedarán las instancias internacionales y la corte celestial para diluir “elegantemente” un intento fallido por caotizar el orden imperante en el país. Ahora tendrán que explicarle a sus electores, cómo es que los convocan a unas elecciones arbitradas por el CNE, mientras siembran intrigas y mentiras en torno a su desempeño.