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Con la instalación de las asambleas de UBCH se inicia el congreso del PSUV. Se trata de la máxima autoridad en nuestra organización. Ahí se tomarán decisiones trascendentales para el futuro del partido y la Revolución. En este brevísimo espacio, puntualizamos algunas consideraciones.
Debemos establecer tesis programáticas en sintonía con las tareas de la transición al socialismo, proyectar al PSUV con mayor fuerza a todos los espacios de la sociedad venezolana, como la van-guardia de la Revolución.
El partido tiene que sacudirse la lógica electoral, que se le ha impreso, y convertirse en un gran partido de vanguardia. Las UBCH deben trascender los centros electorales donde actualmente están ancladas. Debemos construir partido en fábricas, universidades, instituciones… Otra cosa significaría estancamiento.
Como parte del legado del Comandante, debemos seguir construyendo un partido fundamentado en la ética, al frente de la lucha por la renovación moral de la patria, carcomida por siglos de decadencia. La lucha contra la corrupción, burocratismo, clientelismo, nepotismo, debe ser intransigente. El comandante Chávez creó el PSUV para dirigir el proceso revolucionario. Lo más elemental es que se convierta en instancia de dirección política de las estructuras gubernamentales. La tarea es grande, pues, en ocasiones, quien dirige el partido son las diversas instancias de gobierno.
El congreso será una gran oportunidad para profundizar en la construcción de un partido revolucionaria y, por lo tanto, democrático, crítico, vinculado al pueblo…En las bases psuvistas hay claridad absoluta en relación con estos puntos.