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El diputado calificó como una “guerra de desgaste” el juego que encabeza la oposición venezolana contra el Gobierno Nacional
El Vicepresidente de la Comisión Permanente de Finanzas de la Asamblea Nacional (AN), diputado Jesús Faría, expresó este lunes que la unidad de las fuerzas socialistas y bolivarianas ha permitido el avance de la revolución frente a la «guerra de desgaste» que mantiene la derecha venezolana e internacional contra la estabilidad de la patria.
Al ser entrevistado en el programa Contragolpe, transmitido por Venezolana de Televisión, dijo que las compañías transnacionales, junto a sectores de derecha del país, no tienen la fortaleza para «ponerle las manos a las reservas petroleras» y desarrollar una «guerra e incendiar al país».
El parlamentario señaló «hay un gobierno sólido que tiene fortalezas sociales, económicas, culturales y sobre todo fortalezas políticas con el pueblo».
Resaltó que la confianza del pueblo y el acompañamiento de las políticas sociales del Gobierno también han permitido el avance en la lucha contra las acciones de sabotaje.
El parlamentario refirió que la guerra de desgaste tiene su manifestación más clara y acabada en el área económica, a fin de crear un Estado ingobernable en el que haya una situación de desestabilidad para tomar el poder y retornar al pasado.
“Usan su poder económico como un instrumento político y para desestabilizar con el cálculo político y retomar el poder», explicó Faría, quien acotó que Venezuela ha avanzado en el área económica, pero se hace necesario reforzar el crecimiento y superar la guerra que han declarado factores ajenos y propios al país.
Faría recordó que Venezuela es un país con una histórica tasa de inflación que data de la Cuarta República; frente a ello, precisó que en los últimos años del puntofijismo la inflación, en promedio por año, fue de 54%, mientras que tras la llegada de la Revolución Bolivariana en 1999, la inflación anual se ha ubicado en 25%.
Señaló que la economía actual está guiada «por principios parasitarios y especulativos» basados en el dólar paralelo.
Ante esto, acotó que el control de cambio es imprescindible, pues «ha servido de muro de contención para la voracidad del capital financiero nacional, que con una fuga de capital realizaría enormes ganancias, pero también es un muro de contención al afán golpista de estos grupos».