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Los trabajadores del mundo marcharán nuevamente por sus reivindicaciones históricas. En buena parte del planeta, esta jornada de lucha estará dirigida a frenar la arremetida del capital en medio de la crisis del capitalismo.
Las condiciones de vida de los trabajadores en el epicentro del capitalismo se han venido deteriorando de una manera violenta. Ellos han comprendido que solo con la lucha podrán frenar las políticas económicas y sociales de carácter neoliberal que los castigan terriblemente y protegen las fabulosas fortunas de las grandes corporaciones.
También habrá protestas en el planeta en contra de las guerras de rapiña desplegadas por el imperialismo. Su agresividad y expansionismo impide la paz y libertad de los pueblos.
En nuestro país, el 1ro de mayo será dirigido por Nicolás Maduro, nuestro Presidente obrero y chavista. Le rendiremos homenaje a nuestro inolvidable comandante Chávez, consecuente obrerista. La clase que siempre lo apoyo le jurará lealtad eterna.
En esta coyuntura, la principal tarea de las fuerzas revolucionarias, con la clase obrera a la vanguardia, es cerrarle el paso a la arremetida fascista estimulada por el imperialismo estadounidense.
Asimismo, es indispensable avanzar en el cumplimiento del programa de la patria, proyecto de transición al socialismo, que expresa la esencia de los intereses históricos de los trabajadores. Para el éxito en cada uno de estos objetivos, estamos obligados a redoblar los esfuerzos para fortalecer la unidad, organización y consciencia de los trabajadores.
Esa es, quizás, la tarea de mayor importancia de la Revolución en estos momentos.