(*).– Ciudadano Presidente, colegas Diputados y Diputadas: Decía ese gran escritor alemán, a lo mejor tú lo conoces: “Cuando la hipocresía comienza hacer de muy mala calidad, comienza el tiempo de decir la verdad.” Decir la verdad significa para nosotros, primero, identificar a los grandes responsables de esta situación.
Miren, es un acto de tremendo cinismo, es un elemento verdaderamente increíble el escuchar acá, de quienes son responsables de la destrucción de un pueblo y de las condiciones de vida y de vivienda de un pueblo, hablar de ellos viniendo esas palabras de irresponsabilidad, y hablar también de un conjunto de observaciones que nosotros lo ubicamos en el tecnicismo, que sobre la base de ese tecnicismo se escurren ellos no solamente para evadir la responsabilidad sino para votar en contra de unos recursos que son absolutamente indispensables para atender una emergencia.
Nosotros estamos en una emergencia, hay gente aquí que no conoce esa emergencia porque nunca se ha metido en un cerro y nunca ha convivido con los problemas del pueblo; todo lo contrario, han estado de espalda a los problemas del pueblo y han creado esos problemas, son tremendamente responsables en eso.
¿Qué decimos nosotros? Hay una tragedia nacional: 140 mil personas damnificadas. De esas 140 mil personas damnificadas, aproximadamente 40 mil están en Caracas, por lo que hay que salvar sectores enteros de las barriadas populares de Caracas que, les repito, no fueron obras de este Gobierno sino que fue la deuda social acumulada por décadas, décadas en las cuales el oposicionismo estuvo gobernando. Cuando se trata de aprobar esos recursos, recursos que están claramente identificados en su destino, bueno, entonces se recurre a cualquier tipo artimañas.
Y nosotros sabemos que con esos recursos no se podrá solucionar el problema de fondo. El problema de fondo es mucho más complejo y esos recursos incluso serán insuficientes para ello, pero nosotros con eso podremos abordar este problema de tal manera que podemos garantizar la vida y la seguridad de nuestro pueblo al cual atendemos y al cual ustedes desprecian; lo desprecian no solamente a través de sus intervenciones sino a través de sus políticas y de sus actos de gobierno en el pasado, que quedaron enterrados en el pasado por cierto.
Nosotros con esos recursos vamos a orientar una política para dignificar nuestros barrios, y eso es parte de una política que está complementada con la política de construcción de viviendas. El ingeniero que me antecedió en la palabra, que sabe mucho de ingeniería y de construcción, pero que nunca ha construido nada y nunca se ha aprobado nada para el pueblo, no solamente objeta viviendas para el pueblo sino que también objeta condiciones de vida dignas para nuestro pueblo.
Hay un hecho irrefutable: Nunca antes, en este país, un gobierno se ocupó de los problemas populares; nunca antes ningún gobierno se ocupó de la recuperación de los barrios. Todo lo contrario, esos barrios son el resultado de la desidia de décadas de gobierno para la oligarquía y para los sectores extranjeros y transnacionales; por lo que quiero informarles que nosotros estamos dispuestos no solamente a recuperar esos barrios, sino a recuperarlos con el pueblo como lo decía el camarada Lobo, y aquí hay una flojera contralora tremenda, la flojera contralora de estos diputados que recurren siempre a los medios de comunicación para reclamar temas de contraloría y de control, pero cuando entonces tienen la obligación de ir en el momento y al lugar donde se desarrollan las obras con el dinero del pueblo son incapaces de movilizarse allá.
Entonces aquí vienen a apelar y a intuir que se está gobernando en función de los intereses con los cuales se gobernó en el pasado. Por eso digo, que cada ladrón juzga por su condición, y como ellos se robaban el dinero que se aprobaba en el extinto Congreso, ellos piensan que los actuales gobernantes populares también se roban el dinero. Pues le vamos a decir que no solamente son los diputados de la Revolución sino también el pueblo organizado el que va a garantizar que esos recursos lleguen a donde tengan que llegar así como que tengan el impacto que estamos destinando.
Por cierto, y con esto termino, un impacto que nunca tuvo la desidia, la corruptela y la burocracia que caracterizó y hundió a estos partidos que se encuentran en esta Asamblea Nacional, en una mayoría que les imposibilita aprobar absolutamente nada en esta Asamblea.
Es todo, camaradas, para aprobar este crédito adicional.